ACEITE DE AGUACATE

El aceite de aguacate, gracias a su composición de ácidos grasos, cumple con las recomendaciones nutricionales centrándose en reducir la cantidad de grasas saturadas en la dieta.

Se caracteriza por contener un bajo porcentaje de ácidos grasos saturado (entre el 10 y el 19 por ciento, dependiendo de la variedad y madurez), una gran cantidad de ácido oleico (Puede llegar hasta el 80%), un nivel aceptable de ácidos grasos poliinsaturados (11-15%) y sin colesterol.

Se ha demostrado que las dietas fortificadas con aceite de aguacate son tan efectivas como las que contienen aceite de aguacate. aceite de maíz, soja o girasol, para reducir el colesterol total, el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) y los triglicéridos en sangre plasma, tanto en personas con hipercolesterolemia como con diabetes mellitus tipo 2, lo que resulta en una disminución de Riesgos cardiovasculares.

El consumo de aceite de aguacate también aumenta el porcentaje de colesterol HDL (lipoproteínas altas). densidad) de plasma, en modelos animales. Además, el aceite de aguacate tiene un grado de aterogenicidad comparable al aceite. maíz u oliva. La eficacia del aceite de aguacate para reducir el colesterol plasmático total y el colesterol LDL y su bajo nivel de aterogenicidad, indican que puede tener un papel beneficioso en una dieta nutritiva.

Composición del aceite de aguacate

El aguacate es un alimento rico en nutrientes con alto contenido de AGM ácidos grasos monoinsaturados y bajo AGS (ácidos grasos saturados) y sin colesterol. Alrededor del 60 por ciento de los ácidos grasos son monoinsaturados, 20 por ciento poliinsaturados y el resto saturados. Cuando la fruta madura el contenido de ácido palmítico (saturado) disminuye y el de ácido oleico (monoinsaturado) aumenta.